loooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooQ Centro Peruano de Teoterapia Integral <br> Centi - Trujillo: octubre 2005

Centro Peruano de Teoterapia Integral
Centi - Trujillo

Centro Peruano de Teoterapía Integral (CENTI) es una asociación cristiana no lucrativa que promueve la personal relación con Dios por la fé en su HIJO JESUCRISTO y la solución permanente y eficaz que El da a los conflictos de la personalidad. Promovemos la formación de líderes con sólidas bases cristianas, que sirvan activamente en la transformación de un medio con enormes necesidades.


Versículo de Hoy,

martes, octubre 25, 2005

El Peso del Rencor


El tema del día era el resentimiento, y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de plástico. Ya en clase elegimos una papa por cada persona a la que guardábamos resentimiento.

Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas. El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de papas. Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo.

El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y como mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran más importantes para mi. Todos tenemos papas pudriéndose en nuestra mochila sentimental.

Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse. Me di cuenta que cuando me llenaba de resentimiento, aumentaba mi stress, no dormía bien y mi atención se dispersaba. Perdonar y dejarlas ir me lleno de paz y calma, alimentando mi espíritu.

La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando.
Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.
El perdón es una expresión de amor. El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo.
No significa que estés de acuerdo con lo que paso, ni que lo apruebes. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimo. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causan dolor o enojo.
La falta de perdón te ata a las personas con el resentimiento. Te tiene encadenado.

La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes. El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario. Muchas veces la persona mas importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.

La declaración del perdón es la clave para liberarte. ¿Con qué personas estás resentido? ¿A quienes no puedes perdonar? ¿Eres tu infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos? Perdona para que puedas ser perdonado, recuerda que con la vara que mides, serás medido....

jueves, octubre 13, 2005

Y tú... ¿Qué harás?


Qué harás
Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio, el turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.

Dónde están sus muebles? preguntó el turista. Y el sabio rápidamente, también preguntó: ¿Y dónde están los suyos...?, ¿Los míos?, se sorprendió el turista. ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!

Yo también... concluyó el sabio.

La vida en la tierra es solamente temporal... sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices. El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden, por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.

1. Dios no te preguntará qué modelo de auto usabas; te preguntará a cuánta gente llevaste.

2. Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa; te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.

3. Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario; te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.

4. Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo; te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo.

5. Dios no te preguntará cuál era tu título; te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.

6. Dios no te preguntará cuántos amigos tenías; te preguntará cuánta gente te consideraba su amigo.

7. Dios no te preguntará en qué vecindario vivías; te preguntará cómo tratabas a tus vecinos.

8. Dios no te preguntará el color de tu piel; te preguntará por la pureza de tu interior.

9. Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscar la Salvación; te llevará con amor a tu casa en el Cielo y no a las puertas del Infierno.

Y TU Q HARÁS??? PIENSALO

viernes, octubre 07, 2005

Como hacer que la gente lo respete

Rechazados o minimizados algunas veces sentimos que la gente no nos valora como debiera. El equilibrio emocional es un gesto de hidalguía y de poder personal que genera respeto.

Acostumbrados a movernos en un mundo altamente competitivo donde la agresividad nos hace olvidar el respeto que merecemos y que merecen quienes nos rodean, es bueno recordar algunos factores que favorecerán nuestros procesos de convivencia.


Identifique claramente los elementos respetables de su público.

Si quiere ser respetado lo primero que debe hacer es identificar claramente por quién quiere ser respetado. Eso le permitirá conocer con alguna aproximación cuáles son los elementos que ellos respetan para ponerlos en práctica. Pueden ser elementos visuales, de conocimiento, talento, etc. Únicamente lo podrá saber cuando los identifique.


No actúe de forma peyorativa.

Una cosa es ser cortés y otra cosa es ser servil. No dependa de la aprobación de otros, asuma su autenticidad, usted no es el payaso de circo de nadie. Si quiere que lo valoren, primero valórese. Si usted se comporta como el arlequín del rey para ganarse el beneplácito de quienes lo rodean, les indicará que ellos mandan y usted existe para su diversión. Valórese, centre su atención en usted mismo y procure concentrarse en su efectividad. Recuerde que nadie es 'monedita de oro' para caerle bien a todo el mundo e igual, como cualquier persona, tiene virtudes y defectos.


Cuide su mensaje visual.

Visualice en su mente alguien que le inspire respeto y actúe como tal. Un buen concepto de sí mismo se refleja en nuestra gestualidad, en nuestros mensajes visuales, en la ropa. Una persona altiva tendrá la frente en alto, una persona temerosa se esconderá bajo la curva de su cerviz. Aprenda a mirar a los ojos y no tema la mirada directa de sus interlocutores.


No hable mal de usted mismo.

No hable mal de sí mismo ni se tome usted mismo como un objeto de burla, no realice comentarios denigrantes sobre usted o sus actividades. Ni mucho menos adopte posiciones negativas, "Yo el bruto", "yo el tonto", etc. Si usted mismo no se respeta, difícilmente quienes le rodean lo respetarán.


Si quiere controlar, primero contrólese.

El equilibrio emocional es un gesto de hidalguía y de poder personal que genera respeto. Al contrario de ello las personas con actitudes emocionales muy variables o fácilmente quebrantables generan poca confianza. Allí también se encuentran las personas temperamentales y destructivas. Por ello aprenda a respirar, sea pausado y evite que lo saquen de sus casillas. Un buen generador de respeto es la confianza y el temple con el que usted se enfrente a situaciones difíciles.


No brinde su confianza a quienes no la valoren.

Si ocasionalmente se encuentra usted con aquel personaje abusador que gusta de atropellar a los demás, no le brinde la oportunidad de faltarle al respeto. No le solicite favores, prescinda de esa persona, o genere una interacción mínima. ¿Usted qué preferiría hacer con un cactus: ubicarlo en un lugar distante donde no le lastime o guardarlo en el bolsillo de su camisa?


Ponga al trasgresor en su lugar.

Si se siente estigmatizado actúe con entereza y reaccione con la misma soberbia con que pretenden someterlo. Comuníquese de forma asertiva y exprese lo que siente haciéndole saber al posible agresor que está rebasando los límites de su comodidad. Sin embargo, mida el tamaño de su adversario y cuídese de no engrandecerlo prestándole su atención.


Hable poco, haga mucho. Sus palabras se valoran como el oro: cuando abundan su valor decae, cuanto escasean son codiciadas y esperadas con ansia. Y más allá de ellas, no sólo el respeto sino la autoridad y el poder que le concedan quienes lo rodean, depende de su capacidad para generar acciones efectivas hacia el logro de resultados.


Asuma cargos de responsabilidad.

Bajo esta línea es preferible que usted se concentre en solucionar las más importantes necesidades de la organización, incluso si son los trabajos difíciles de los que nadie quiere hacerse cargo. Su efectividad brindará respeto, autoridad y poder.


Proteja su imagen a toda costa.

No permita que se hable mal de usted, defienda su imagen en cualquier escenario. No es buena estrategia quedarse callado frente a una agresión en este sentido. Un ataque, cualquiera que sea su posición como persona, lejos de ser ignorado debe ser sometido en muy corto tiempo y con el mayor aplomo posible."Nadie puede hacernos sentir inferiores con nuestro conocimiento", diría alguna vez Eleonor Roosevelt. Valga esta oportunidad para recordarlo.

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